Poco imaginaban quienes hace más de siete décadas ponían en marcha este Boletín de Estudios Segovianos, que aquellos primeros pasos llenos de incertidumbre, no sólo iban a recorrer un largo camino, aún lejos de concluir, sino que su iniciativa se convertiría, por sí misma, en una obra indispensable para un sinfín de estudios sobre la Historia, el Arte y la Cultura de Segovia y su provincia.
Como puede apreciarse en los primeros números de la nueva revista, surgida del truncado proyecto –con la Guerra Civil como paréntesis– de su precursora Universidad y Tierra, la autoría de los artículos se correspondía con los más relevantes estudiosos del Arte y la Historia de España: Gil Farrés, Angulo Íñiguez, Sánchez Cantón, Gili Gaya, Álvarez Rubiano, Navascués o Chico Rello, entre otros y, junto a ellos, los investigadores segovianos: Juan de Contreras, Manuela Villalpando, Mariano Grau, Felipe de Peñalosa, Mariano Quintanilla, Javier Cabello Dodero y una larga nómina de firmas cuya relevancia en el estudio del pasado de Segovia fue y es muy tenida en cuenta por las generaciones posteriores de historiadores y por los amantes de la Historia segoviana.
Contra viento y marea, con la escasez de recursos económicos, y gracias a una importante cantidad de suscriptores en toda la provincia, que abonaban sus cuotas para recibir puntualmente Estudios Segovianos en sus casas, su edición se ha mantenido en el tiempo, atesorando entre sus páginas artículos que superan con creces el millar, de contenido muy variado pero cuyo conjunto es determinante para poner analizar el pasado Segovia como lo que es: la sucesión de hechos y actividades que han tenido lugar en las tierras segovianas a lo largo de los siglos.
En el año 2001, la llegada del nuevo siglo, que llevaba aparejada la implantación de nuevas tecnologías, trajo consigo la posibilidad de que la ya extensa colección de tomos que constituía esta obra editorial que contaba con medio siglo de existencia, fuera digitalizada y pudiera disponerse de ella en un doble DVD del que, dada la demanda, hubo de hacerse una segunda edición. Este formato posibilitaba que aquellas personas que no disponían de la colección, pudieran tenerla en un formato que permitía búsquedas de contenidos con rapidez y un evidente ahorro de espacio en los anaqueles de las librerías.
Después de aquel avance técnico, la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce ha querido hacer aún más accesible su Boletín, posibilitando que se pueda descargar a través de internet desde esta página web, para que el importante contenido del mismo pueda ser utilizado por quienes quieran conocer más, y con un aval científico, del pasado segoviano. No en vano, la divulgación de los estudios históricos es una parte fundamental de la razón de ser de nuestra institución.